Alegría Intensiva

Los Ricardos

La Dra. Maní Curí y el Dr. Atento entraron a la habitación en donde estaba un chico, preadolescente, con su padre. Parecía que estaban desayunando. Los doctores abrieron la puerta, saludaron, pidieron permiso y pasaron. Le preguntaron el nombre al chico y dijo que se llamaba Ricardo. Le preguntaron el nombre al padre y dijo que se llamaba Ricardo. Los doctores se sorprendieron y festejaron la coincidencia:

– ¡No te lo puedo creer! ¡Nosotros también nos llamamos Ricardo, somos cuatro Ricardos, increíble!. Tenemos que hacer algo juntos, esto es una oportunidad única. ¿Qué les parece si hacemos una banda?”, dijo Ricardo-Maní-Curí.

Ricardo-chico contestó enseguida que sí, Ricardo-Atento también contestó que sí, pero Ricardo-padre dijo que no.

– Ah, no, si un Ricardo no quiere, no se hace -, dijeron los doctores y buscaron otras cosas para hacer juntos.

Como Ricardo-chico estaba tomando una chocolatada, dijeron:

– Podemos todos tomar una chocolatada.

Ricardo-Maní-Curí dijo que sí, Ricardo-Atento también dijo que sí, y Ricardo-chico ya estaba tomando su chocolatada, así que eso era un sí. Pero cuando le preguntaron a Ricardo-Padre, dijo que no. Los doctores se volvieron a mirar y juntos dijeron la frase de cabecera:

– Si un Ricardo no quiere, no se hace.

Entonces pensaron en el fútbol, que une a todos:

– ¿Por qué no hacemos un equipo de fútbol?

Ricardo-Maní-Curí dijo que sí, Ricardo-Atento dijo que sí, Ricardo-padre dijo que sí. Y cuando todo parecía que iba a coincidir, Ricardo-chico dijo que no. La Dra. Maní Curí y el Dr. Atento estaban desconcertados, no podían encontrar algo que los uniera a todos los Ricardos. Entonces Ricardo-Maní-Curí se iluminó y dijo:

– ¿Estamos de acuerdo en que nos vayamos y que volvamos la semana que viene con una lista larguísima  de cosas para hacer juntos?.

Una vez más se preguntó a cada Ricardo y esta vez todos contestaron que sí.

La felicidad se apoderó de la habitación y, con gran festejo, los doctores salieron de ahí con la alegría de saber que no importaba si los Ricardos se ponían de acuerdo o no, importaba poder volverse a encontrar.

 

Dra. Maní Curí (Luciana Buschi) y Dr. Atento (Demián Candal)
Hospital de Niños Pedro Elizalde (ex Casa Cuna)