El 6 de junio de 2008 por primera vez payasos de hospital de Alegría Intensiva trabajaron en el Hospital Juan P. Garrahan. Ocho años después de ese primer paso, nos sentamos a reflexionar, sin narices ni maquillajes, sobre el camino recorrido, los logros, los desafíos y el presente de nuestra ONG. Lo que sigue es un breve reflejo del balance realizado.
Andrés Kogan (director)
Cumplir ocho años significa alcanzar una madurez, un aprendizaje. Significa haber dejado en el camino muchos aciertos y errores, corregido rumbos y andado diferentes sendas.
Significa mirar hacia adelante con nuevos horizontes, soñando con seguir creciendo, afianzando lazos con quienes construimos Alegría Intensiva, y sumando personas y saberes que nos siguen enriqueciendo día a día .
Lleno de felicidad, pienso cómo poco a poco cambiamos con color y música las mañanas de los niños en nuestros hospitales.
Mariano Rozenberg (director)
Este octavo aniversario encuentra a la ONG en un momento de crecimiento tanto en los programas de payasos de hospital como en el Centro de Formación y en el desarrollo de nuevos proyectos para continuar mejorando la experiencia hospitalaria de los niños y sus familias.
También nos encuentra en una etapa de consolidación de nuestros equipos artísticos y profesionalización de nuestra oficina para poder dar soporte al crecimiento.
Y nos encuentra ocupados en contribuir al desarrollo del sector basado en buenas prácticas de base y sobre todo en la calidad artística y hospitalaria.
Irene Sexer (directora artística)
Cumplir ocho años con un Centro de Formación en marcha da cuenta de cuánto hemos vivido, construido y aprendido en este tan lindo tiempo para todos los que hacemos Alegría Intensiva.
Es un momento muy fructífero para compartir, transmitir e intercambiar todo lo transitado juntos.
El crecimiento de la ONG y de cada uno de los que la sostienen, como personas y como profesionales, nos da muchos motivos para celebrar y seguir atravesando hermosas experiencias juntos.
Silvina Sznajder (directora artística)
Alegría Intensiva creció en profesionalismo. Los payasos llevan años de experiencia y entrega. Somos más y la calidad artística y el compromiso con la tarea crece cada año.
Comprendimos la esencia del trabajo. El payaso está cada vez más afinado con el propósito de subvertir el espacio y transformar en tantas visiones posibles el ámbito hospitalario.
Compartimos reflexiones y preguntas porque la mirada sigue abierta para profundizar. Crecimos en la comunicación interna y hacia afuera.
Recibimos capacitaciones en Buenos Aires y viajamos para aprender. Entrenamos a partir de las observaciones que las directoras artísticas hacemos en los hospitales y registramos las necesidades de los artistas.
El equipo floreció en la disponibilidad y la entrega. Crecimos en las ganas, la alegría y el compromiso con que cada grupo de payasos hace su tarea, tanto en los hospitales como en las instancias de intercambio.
La magia se renueva cada año porque sobre todo hay una energía amorosa y profesional que sostiene la tarea.