Dentro de la habitación, un médico y varias enfermeras tratan de acercarse a un niño recostado en su cama que grita y patalea. Buscan maneras de persuadirlo y ganar su confianza para poder hacer lo que deben hacer.
En el pasillo, la Dra. Rotunda, el Dr. Bolsillo y el Dr. Patrimonio esperan para entrar, observan la situación y escuchan los gritos de enojo del niño.
Dentro de la habitación, el médico y las enfermeras intentan dialogar y calmar al niño para realizar sus tareas, pero no obtienen buenos resultados y desisten.
Al salir se cruzan con los doctores payasos que esperan en el pasillo y les advierten que el niño no está de ánimos, que no quiere ver a nadie, que es mejor no entrar.
La puerta está abierta. Sin entrar, pero apoyándose en el marco para que pudieran verlos, el Dr. Patrimonio y la Dra. Rotunda comienzan a quejarse: ¡Qué pesado que es el Dr. Bolsillo! ¡No tengo ganas de jugar con él y me insiste! ¡Nunca para de hablar! ¡No quiero verlo y se me pone adelante! ¡Qué pesado!
El nene los mira. Ellos lo miran. Se entienden.
Los doctores entran lentamente a la habitación quejándose y el niño deja de gritar para disfrutar del enojo ajeno. El Dr. Bolsillo llega para encender el juego y sin parar de hablar invita a sus amigos a jugar. El Dr. Patrimonio y la Dra. Rotunda comienzan otra vez a quejarse, casi pataleando: ¡Qué pesado que es el Dr. Bolsillo! ¡No tengo ganas de jugar con él y me insiste! ¡Nunca para de hablar! ¡Qué pesado!
El nene, que ahora se ríe, ayuda a los doctores a tenderle una trampa a su amigo Bolsillo y logran atraparlo detrás de una puerta. ¡Listo! ¡Ya está! ¡Ya no molesta más! ¡Qué pesado!
Al ver que el niño está participando del juego tranquilamente, el médico vuelve a entrar en la habitación. La Dra. Rotunda y el Dr. Patrimonio se dan cuenta de que es una excelente oportunidad para irse. El médico, que había visto todo, abre la puerta buscando torpemente algo. Y el Dr. Bolsillo comienza a hablarle sin parar y a invitarlo a jugar con él. El médico y el niño se miran y, tendiendo un puente de mutua complicidad, dicen al mismo tiempo: ¡Qué pesado este doctor!
Dra. Rotunda (Maqui Figueroa), Dr. Patrimonio (Gastón Meneghetti) y Dr. Bolsillo (Juan Noodt)
Hospital de Niños Pedro Elizalde (ex Casa Cuna)