El Dr. Bolsillo y la Dra. Rotunda llegan a trabajar a un hospital nuevo. Un primer día lleno de expectativas, ganas y un poquitito de nervios. Entran a una sala larga como un pasillo, llena de gente esperando su turno, y comienzan a jugar como ya lo habían hecho en otras salas de otros hospitales, buscando la mirada y la complicidad de los niños.
De un altoparlante se escucha, de repente, una fría voz que exclama:
– ¡Gómez!
Los doctores prestan atención y hacen silencio para asegurarse de que se escuche el llamado, y continúan jugando y descubriendo ese nuevo mundo, tan nuevo para ellos como para los chicos.
– ¡Benítez! – exclama la voz del parlante.
Los doctores hacen un breve silencio y luego cantan una canción.
– ¡Rodríguez! – vuelve a llamar la voz.
Los doctores ya no están tan atentos, absortos en los juegos. Están cantando entre todos, aplaudiendo y riendo. El Dr. Bolsillo, parado sobre un banco, baila como un robot y, a los gritos, invita al baile a la Dra. Rotunda, que está en la otra punta de la sala.
– Lorente, sala 7 – dice la voz en el parlante, intentando hacerse oír entre tanto murmullo.
Ahora la Dra. Rotunda juega a ser cantante de rap y el Dr. Bolsillo hace las bases rítmicas, armando un grupo musical que despierta nuevas risas y aplausos. De repente, la voz del parlante dice:
– ¡Silencio, por favor!
Los doctores se quedan inmóviles y se dan cuenta de todo el alboroto que causaron: niños bailando, padres aplaudiendo, abuelos a las carcajadas, enfermeras cómplices… Levantando los brazos, la Dra. Rotunda exclama:
– ¡Mala mía! ¡Me desubiqué!
Y haciendo lo mismo, el Dr. Bolsillo agrega:
– ¡Fui yo! ¡Perdón!
Cruzan miradas como diciendo “uy, primer día de trabajo y ya empezamos mal”. Pensando en que tendrían todo un año de trabajo por delante en ese lugar, intentan arreglar tanta desprolijidad diciendo:
– Discúlpenos señora parlante, ahora mismo bajamos la voz.
Y por el altoparlante se escucha:
– ¡No! ¡No! ¡Ustedes, no! ¡Ustedes sigan, sigan! –
Irrumpe una gran carcajada: niños, padres, madres, abuelos y enfermeros festejan cómplices el primer día del trabajo de los doctores.
Dra. Rotunda (Maqui Figueroa) y Dr. Bolsillo (Juan Noodt)
Servicio de Pediatría del Hospital Fernández