Alegría Intensiva

Entre berrinches y risas

El Dr. Aerosmith y la Dra. Nivea Pons se asoman a una habitación del Hospital Garrahan. Desde su cama, un nene de unos 6 años, pelado y con barbijo, los observa. Al lado está su padre.

Los doctores preguntan si pueden pasar y reciben un “sí” en la mirada del nene como respuesta.

La Dra. Nivea ve que juega con un juguete de superhéroe y dice entusiasmada:

-¡Acá somos todos superhéroes!

El nene mira atento. Pero no sonríe, ni ríe, ni es del todo claro si le gusta o no el juego. Entonces, el Dr. Aerosmith intenta otro juego. Pregunta su nombre, y anuncia que tiene una canción especial para Isaac. Al sonar el primer acorde del ukelele, Isaac comienza a gritar con todas sus fuerzas, anunciando claramente que ese juego no le gusta.

La Dra. Nivea lo reta al Dr. Aerosmith y, para intentar ayudar, lo echa de la habitación.

-¡No entiende nada, Doctor! A nuestro jefe no le gustan las canciones ¡Váyase!

Algo del reto le resulta divertido a Isaac, pero sigue quieto observando. En cuanto el Dr. pone un pie fuera de la habitación, Isaac comienza nuevamente a gritar con todas sus fuerzas. Los doctores se miran, desconcertados.

La Dra. Nivea anuncia:

-Es así, doctor: se tiene que quedar, pero tiene prohibidísimo hacer música.

El Dr. Aerosmith queda, entonces, en un rincón de la habitación, quietísimo, muy obediente a las órdenes del “jefe”y de la Dra. Nivea.

Isaac y Nivea juegan un rato a los superhéroes, divertidos. Luego de algunos minutos, la Dra. Nivea con su superhéroe “Coco” le anuncia a Isaac que tienen que ir a rescatar al Dr. Aerosmith para seguir jugando con otros amigos de otras habitaciones. En cuanto ponen un pie fuera de la habitación, nuevamente surge el grito de Isaac.

Los doctores se miran. La Dra. Nivea vuelve a entrar a la habitación y le dice al Dr. Aerosmith:

-Yo me quedo acá. No me voy a ningún lado – y cruza los brazos en señal de berrinche.

-¡Pero tenemos que ir a ver a otros chicos!- reacciona el Dr. Aerosmith.

-¡No, y no, y no!

-Pero…

-¡Noooo!

Mientras sucede todo esto, Isaac mira atento, ya sin gritar.

-¿Y entonces cómo hacemos? ¿Se va a quedar para siempre acá?-, pregunta el Dr. Aerosmith.

-¡Sí! – La Dra. Nivea duda luego de contestar, piensa y dice con picardía- Bueno, si usted hace un bailecito muy lindo, yo me voy.

El Dr. Aerosmith duda y decide hacerlo. Hace un baile ridículamente precioso, tras el cual Isaac estalla en carcajadas. Esas risas convencen a la Dra. Nivea de que es momento de partir.

Y así, entre bailes, gritos, berrinches y risas, los doctores siguen con su mañana de hospital.

Dra. Nivea Pons (Lucía Schaab) y Dr. Aerosmith (Hernán Salcedo)
Hospital Garrahan